10 de Julio, 2025
Cómo Evaluar el Portafolio de un Diseñador UX/UI (Y No Morir en el Intento)
Escrito por Santiago Tovar

Revisar portafolios de diseño puede ser abrumador. Decenas de proyectos, todos visualmente pulcros. Pero, ¿cómo saber si el candidato detrás de los píxeles es realmente un solucionador de problemas estratégico? Un portafolio excepcional no es solo una galería de arte; es una colección de casos de estudio que demuestran un pensamiento profundo.
Aquí te guío sobre qué buscar para identificar a un diseñador de producto de primer nivel, más allá de las interfaces bonitas.
1. El Proceso es el Protagonista
Un gran portafolio no solo muestra el resultado final, sino que narra la historia de cómo se llegó a él. Busca una estructura clara para cada caso de estudio: el problema, el desafío, la investigación, la ideación, el prototipado, las pruebas y la solución final. Un diseñador que puede articular su proceso demuestra madurez y una metodología de trabajo sólida.
Señal de alerta: Un portafolio que solo contiene imágenes finales sin contexto ni explicación del proceso. Podría ser un "diseñador de Dribbble", bueno para lo visual pero débil en estrategia.
2. Claridad en el Rol y la Colaboración
El diseño de producto es un trabajo en equipo. El candidato debe ser honesto y claro sobre su contribución específica. ¿Lideró el proyecto? ¿Fue responsable de la investigación, del UI, o de ambos? Un buen portafolio utiliza frases como "Colaboré con PMs para definir...", "Fui responsable de crear los wireframes...", o "Trabajé junto a los desarrolladores para...".
3. Demostración de Impacto (con Datos si es Posible)
Los diseños no existen en el vacío; deben resolver problemas de negocio. Busca evidencia del impacto. ¿El rediseño aumentó la conversión? ¿Redujo el tiempo que los usuarios tardaban en completar una tarea? ¿Mejoró la satisfacción del cliente? Incluso si no hay métricas cuantitativas, un buen diseñador reflexionará sobre los resultados y el aprendizaje obtenido.
4. Calidad y Atención al Detalle
Aunque el proceso es clave, la ejecución visual sigue siendo importante. La interfaz debe ser limpia, coherente y seguir principios de diseño establecidos. La tipografía, el espaciado, el color... todo debe estar cuidado. Esto demuestra un alto nivel de artesanía (craft) y profesionalismo.
5. El "Porqué" Detrás de las Decisiones
Un portafolio sobresaliente no solo muestra "qué" se hizo, sino "porqué". Busca justificaciones para las decisiones de diseño. ¿Por qué se eligió ese flujo de navegación? ¿Qué investigación respaldó esa paleta de colores? Un diseñador que puede explicar su razonamiento es un pensador crítico, no solo un ejecutor.
En resumen, evalúa un portafolio como si estuvieras leyendo un libro de casos de estudio. Busca una narrativa clara, un pensamiento estructurado y evidencia de resultados. Así encontrarás a un verdadero socio estratégico que elevará tu producto, no solo a alguien que lo hará ver bonito.